Telecomunicaciones Latinoamérica-Norteamérica

La Sociedad de la Banda Ancha sigue caminando con solidez hacia la universalización del acceso a las redes de telecomunicación de banda ancha. De ahí que sea necesario calibrar  qué autopistas de la información (traducido a román paladino, qué rutas de banda ancha) están consumiendo o requiriendo más flujo de datos. Y en esa clasificación se están produciendo cambios significativos, como lo es el inopinado crecimiento de la ruta entre Latinoamérica y Norteamérica.

La capacidad internacional de Internet en América Latina ha crecido cuatro veces en los últimos cinco años y alcanza los 14.6 Tbps en 2014. Según los datos de TeleGeography (Global Internet Geography), el 86% (12.6 Tbps) de la banda ancha latinoamericana  está conectada a Estados Unidos y Canadá. Ello convierte a esa ruta en la de mayor capacidad mundial como ruta de Internet interregional.

Ese salto es debido al sprint en forma de 43% de crecimiento de tráfico de banda ancha entre 2013 y 2014 en la ruta entre Latinoamérica y el binomio Estados Unidos-Canadá. Gracias a ello se ha superado los 10.5 Tbps en servicio en la ruta entre Europa y el tandem Estados Unidos-Canadá.

A continuación, y a escasa (en términos relativos) distancia, se sitúa la ruta entre Asia y el dúo Estados Unidos-Canadá, con un flujo de banda ancha de 10.4 Tbps. De hecho, ambas rutas habían sido consideradas las de más elevada capacidad interregional desde que se recogen estadísticas alusivas, que se iniciaron en 1999. Ese trío de rutas de banda ancha dispone de más capacidad en servicio que las existentes entre Asia y Europa, África y Europa, Latinoamérica y Europa (algo que puede sorprender a tenor del lógico tráfico hacia España y Portugal) y África y Asia.

Una de las causas de esa reclasificación es la concentración de rutas de banda ancha entre Latinoamérica y Norteamérica (por razones obvias como la proximidad geográfica y la menos necesidad de redes transoceánicas) y la dispersión y diversidad del tráfico interregional en las regiones de Europa y de Asia. Así, aproximadamente el 80% del tráfico de Internet de banda ancha europeo es intrarregional. En el caso asiático, su tráfico externo se reparte entre Norteamérica, Europa y también es intrarregional.

En cuanto a la capacidad total, que incluye redes privadas Internet de banda ancha, las rutas transatlánticas y las rutas transpacíficas son las que asumen mayor carga de datos. La capacidad de las redes privadas está mitigando el crecimiento de la capacidad de Internet en esas redes, lo que las está aliviando de una previsible saturación.

De todos esos datos se infiere la necesidad de banda ancha, más banda ancha, de más transparencia, de más libertad, la libertad que dan la verdad, la razón y los argumentos impecables e irrebatibles. Y en este blog todo se explica o se explicará llegado el momento. La sociedad se pandigitaliza, y ello es sinónimo de requerimiento de más redes. Sociedad de la Banda Ancha en estado puro. Libertad y razón en estado puro.

El vaivén de necesidad de datos en las redes de telecomunicación de banda ancha es angular en la Sociedad de la Banda Ancha. El periodismo (la creación de contenidos) también observa el fenómeno, ya que puede condicionar al cloud journalism. Sobre ello debatimos en el Grupo de Investigación sobre Periodismo Digital y Banda Ancha y en el Grupo de Investigación sobre Sistemas Innovadores de Monetización del Periodismo Digital (SIMPED), del CECABLE, en Twitter (@CECABLEresearch), Google+, en el grupo de LinkedIn, en la página de LinkedIn, en el grupo de Facebook, en Instagram (CECABLE), en Pinterest y en este blog. Y ahondaremos en las XX Jornadas del Cable y la Banda Ancha en Cataluña (5-7 de mayo de 2015), con gran impacto.