Más Sociedad de la Banda Ancha

La Sociedad de la Banda Ancha progresa, y en el caso español se acerca a un punto de la media continental. Así se desprende de los resultados del informe eEspaña 2014, de la Fundación Orange. España ocupa la decimosexta posición del ranking que mide el desarrollo de la Sociedad de la Información y el Conocimiento, cuya versión más avanzada se denomina Sociedad de la Banda Ancha.

España sobresale en algunos indicadores, como el acceso a Internet desde redes móviles. ¿Por qué? Pues gracias principalmente a una tasa de penetración de smartphones por encima del 50%. Otros indicadores en los que la situación es benigna es la proporción de internautas que buscan trabajo o realizan cursos de formación en línea; y la interacción virtual entre individuos. Ahí se incluyen la utilización de redes sociales y el uso de redes P2P. En esos aspectos España supera al resto de la Unión Europea (UE) de los 28.

La alianza entre operadores de telecomunicación y creadores de contenido: buenas noticias

En este blog, Telecomunicaciones y Periodismo, líder internacional en sus áreas de conocimiento, hemos defendido que, para que la Sociedad de la Banda Ancha alcance su plenitud, hay que extender más redes de telecomunicación fijas o móviles, y que para que ello suceda recomendamos las colaboración de las empresas creadores de contenido y usuarias de esas redes: las empresas Over the Top (OTT). El hecho de que Google se implique de nuevo en un proyecto para aumentar la velocidad de Internet es una buena noticia. Acaso simbólica, pero motivo de alegría.

Tras la experiencia de Googleville y la fibra óptica a 1 Gbps, la empresa de contenidos invierte en un cable submarino que conectará ciudades de la costa oeste de EE.UU con Japón. Se prevé que esa red transoceánica esté lista para el segundo trimestre de 2016. De esta forma, Google se suma a las cinco empresas que invierten en un cable submarino a través del Océano Pacífico para impulsar la velocidad de la conectividad Web en Asia.

La apuesta de Telefónica por la Sociedad de la Banda Ancha

La Sociedad de la Banda Ancha implica tanto a ciudadanía como a Administración pública y empresas. Una empresa que se precie debe pertrechar una estrategia enfocada a medios sociales e implicada con un concepto global de digitalización.

Es por ello que no es de extrañar que un operador de telecomunicaciones como Telefónica establezca sus mandamientos para afrontar el reto virtual del siglo XXI. Más allá de la polémica de los últimos días (la obligación establecida por la CNMC de que Telefónica comparta su tendido de FTTH salvo en nueve ciudades donde se considera que la competencia es la correcta, lo que ha llevado a Telefónica a reducir ostensiblemente sus planes de despliegue de la fibra), lo que cuenta es el largo plazo. En la vida hay que tener las ideas claras: cuando la razón y la verdad te acompañan, debes ir a por todas. Si te saquean y te maltratan, debes ir a por todas. En el caso de Telefónica, el hecho de tener que compartir la red que tanto esfuerzo cuesta implantar es motivo de queja, ya que el esfuerzo inversor podría no corresponderse luego con los abonados conseguidos. 

+99.422 incorporados a la banda ancha

La Sociedad de la Banda Ancha sigue de enhorabuena. La conectividad es un eje estratégico de las políticas públicas españolas e internacionales, y el ritmo de incorporación de la ciudadanía a ese ecosistema necesario y sostenible que es Internet crece sin desfallecer.

Telecomunicaciones Latinoamérica-Norteamérica

La Sociedad de la Banda Ancha sigue caminando con solidez hacia la universalización del acceso a las redes de telecomunicación de banda ancha. De ahí que sea necesario calibrar  qué autopistas de la información (traducido a román paladino, qué rutas de banda ancha) están consumiendo o requiriendo más flujo de datos. Y en esa clasificación se están produciendo cambios significativos, como lo es el inopinado crecimiento de la ruta entre Latinoamérica y Norteamérica.

La capacidad internacional de Internet en América Latina ha crecido cuatro veces en los últimos cinco años y alcanza los 14.6 Tbps en 2014. Según los datos de TeleGeography (Global Internet Geography), el 86% (12.6 Tbps) de la banda ancha latinoamericana  está conectada a Estados Unidos y Canadá. Ello convierte a esa ruta en la de mayor capacidad mundial como ruta de Internet interregional.