El de hoy es un día entrañable, íntimo, de un
gozo a compartir. Es un día de esos que adornan la existencia e iluminan los
campos y el lapislázuli de los mares. Es un día de corazones sonrientes y
miradas eternas. Hoy, queridas y queridos lectores, mi abuela cumple 100 años.
Sí, tal como suena, centenaria y enérgica, esa energía que nos has transmitido a todos, ese espíritu de justicia, esa rebelión ante las circunstancias y la condición humana, ese esfuerzo ímprobo, ese sacrificio.