Medios sociales: ¿de la necesidad a la robotización de contenidos?

Los medios sociales, y las redes sociales bajo su égida, son fiel reflejo de la necesidad de creación y de consumo de contenidos en la Sociedad de la Banda Ancha. En la dinámica del always on, existe un deseo incontenible de leer, mirar, compartir, comentar, analizar. El espíritu crossumer lo envuelve todo. Y las empresas asumen que su reputación es prioritariamente reputación online, y que para forjarla hay que tratar con mimo las plataformas de contenido virtual.

La empresa es consciente de que buena parte de su reputación depende de los contenidos vertidos por ella y sobre ella en medios sociales. Sobre ello se está analizando sincrónicamente, dado el carácter innovador del sector. La irrupción de legiones de introductores de contenidos en medios sociales para crear tendencia o imagen de marca positiva es algo ya asumido por el internauta; incluso no es extraño convivir con introductores de contenidos para machacar la imagen de la competencia. 

Lo que ya puede rebosar el umbral de lo permisible es que los contenidos se roboticen y que los contenidos en medios sociales sean bot contents, es decir, contenidos creados por robots o por computadoras zombi. Esos ordenadores simulan ser usuarios auténticos, con o sin consentimiento de su dueño, mediante programas automáticos. Según Twitter, 23 millones de sus usuarios activos son robots, según informó a la Comisión de Valores y Cambios (SEC). Se trata de un nada desdeñable 8,5% de sus cuentas de usuario activas, sin usuario real detrás de ellas. El usuario es un robot que publica actualizaciones de forma automática sin participación humana. En descargo de la red social, le honra su sinceridad. 

Las cuentas adúlteras son controladas por aplicaciones de terceros. Que sean 23 millones de los 271 millones de cuentas (datos recogidos por la red de microblogging en tres meses de 2014) indica hasta qué punto los mensajes pueden ser dirigistas, tanto cuantitativa como cualitativamente. Twitter ayuda a comprender la realidad social y la fórmula de acceso de las personas a su sitio. Estos datos son necesarios para determinar con precisión la tasa de crecimiento de usuarios activos de la red social, criticada por la desaceleración tras la salida a Bolsa de la empresa en 2013. 

Según Twitter, el 11% de sus cuentas utilizan aplicaciones de terceros para explotar el servicio. La mayor parte de ellas utiliza sistemas automáticos, como el caso de los servicios de noticias que publican automáticamente las últimas historias. 

En paralelo a su sinceridad en contabilidad de usuarios, Twitter continúa protagonizando movimientos estratégicos para consolidar su privilegiada posición en el ecosistema de medios sociales. Así, pagó 134,1 millones de dólares (en efectivo y en acciones) por la empresa Gnip, dedicada al análisis de datos sociales.

De esta manera, Twitter puede analizar diariamente los más de 500 millones de tweets que se envían a través de la red social. De ahí se infieren datos cualitativos necesarios para las compañías que deseen conocer su reputación online. Ensamblar datos cuantitativos y cualitativos, es decir, apostar por la triangulación, es casi una obligación desde el punto de vista científico, ya que los datos estadísticos, tratados descriptiva o relacionalmente, deben dar lugar a interpretación, a discusión, a contraste con investigaciones vinculadas, con el objetivo de aportar luz a un sector que aúna universidad y empresa. El del periodismo y el de las telecomunicaciones son ámbitos de investigación cuyos resultados desembarcan de inmediato en la actividad empresarial y en la de la sociedad civil y la administración pública. Y ese es un valor añadido a considerar. 

Por tanto, hay que ir con tiento a la hora de analizar la tipología de usuario de las cuentas de redes sociales y a la hora de analizar los movimientos de éstas. Sobre ello debatimos en el Grupo de Investigación sobre Periodismo Digital y Banda Ancha y en el Grupo de Investigación Sistemas Innovadores de Monetización del Periodismo y Marketing Digital (SIMPED), del CECABLE, la Escola Universitària Mediterrani de la UdG y la UPF, en Twitter (@CECABLEresearch), Google+, en el grupo de LinkedIn, en la página de LinkedIn, en el grupo de Facebook, en Instagram (CECABLE), en Pinterest y en este blog. Y ahondaremos en las XXI Jornadas del Cable y la Banda Ancha en Cataluña (3-5 de mayo de 2016). Por cierto, ¡11 millones de gracias por las páginas vistas del blog científico! Es muy emocionante y muy estimulante vuestro seguimiento. Ahora nos tomaremos un descanso agostizo para afrontar el curso 2015-16 con toda la energía, fuerza e ilusión. ¡A por todas!