Los contenidos son los
principales motores de la Sociedad de la Banda Ancha. Esos contenidos necesitan
de redes de banda ancha para circular con solvencia y de tecnología final que
permita su descarga y lectura correctamente. El 5G es una innovación prometedora, cuya llama arde con fuerza. Como el usuario exige conectividad en movilidad, y con gran flujo de caudal, las nuevas generaciones móviles prometen resultados satisfactorios.
Otra tendencia es la consolidación del Internet of Things (IoT), el mitificado Internet de las Cosas, que dota de dirección IP a infinidad de objetos y appliances y permite una interacción digital constante con ellos. Conseguida la versión IPv6, la cantidad de aparatos conectado se dispara. No habrá que preocuparse por matricular IPs digitales hasta dentro de unos años, aunque todo se andará.
En
todo caso, el macroreto del sector telecomunicativo es el despliegue de las
redes 5G, que pueden llegar a la cifra de 100.000
millones de nodos inteligentes. La latencia de un milisegundo
facilita el desarrollo de vehículos autónomos y aplicaciones industriales. En
este tipo de mercado se requiere una latencia muy reducida, por lo que se abre
un abanico de opciones de negocio.
Uno
de los KPI de la Sociedad de la Banda Ancha es la velocidad conseguida por las
redes de telecomunicación. En este vector el 5G presenta cifras privilegiadas,
hasta el punto de que alcanzará una velocidad punta de 10 Gbps. Algunos ejemplos reflejan el
relieve de esa velocidad: una película en calidad alta definición de 8 GB se
descarga con rapidez. Cualquier descarga que comportara más de una hora en 3G o
siete minutos en 4G aparecerá en siete segundos en 5G. Por tanto, podemos
considerar que el 5G es más que una simple actualización, sino toda una plataforma que permite nuevas aplicaciones y modelos de negocio.
Precisamente
un modelo cooperativo es el que se precisará para desarrollar en plenitud el
5G. Habrá que colaborar abiertamente con las industrias
verticales e impulsar
estándares, innovaciones y nuevas interfaces aéreas que utilicen tecnologías de
acceso múltiple por código disperso (SCMA o Time Division Synchronous Code Division
Multiple Access), multiplexación por división en frecuencia ortogonal (F-OFDM) y
codificación polar. Gracias a estas medidas este tipo de tecnologías mejora la eficiencia del espectro por tres, permiten un mayor número de
conexiones y una latencia extremadamente baja.
Debatimos sobre 5G en el Grupo de Investigación sobre Periodismo
Digital y Banda Ancha y Grupo de Investigación Sistemas Innovadores de
Monetización del Periodismo y Marketing Digital (SIMPED), del CECABLE, la Escola Universitària Mediterrani de la Universitat de Girona y el Observatorio de la
Comunicación Científica de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), en Twitter
(@CECABLEresearch), Google+, en el grupo de LinkedIn, en la página de LinkedIn, en el grupo de Facebook, en Instagram
(CECABLE), en Pinterest y en este blog.
Y ahondaremos en las XXI Jornadas del Cable y la Banda Ancha
en Cataluña, en mayo de 2016, tras el gran impacto de la pasada edición en colaboradores como
Localret, Aseitec o Generalitat de
Cataluña y mediático.
El 5G va a condicionar el e-business.
ResponderEliminarHay que combinar la banda ancha fija y móvil.
ResponderEliminarHabrá que ver si la infraestructura resiste tanta demanda de banda ancha.
ResponderEliminarAvances decisivos.
ResponderEliminar5G a la vuelta de la esquina para muchos.
ResponderEliminarA very interesting question!
ResponderEliminarAviam si s'introdueix amb rapidesa!
ResponderEliminarY en zonas rurales.
ResponderEliminarSobre todo hay que cuidar la conectividad en zonas de difícil acceso. Evitar los "gaps" debe inspirar las políticas públicas.
ResponderEliminar