La Sociedad de la Banda Ancha se caracteriza
por la universalización del acceso a la infraestructura telecomunicativa y el
carácter garantizado de ese acceso. Y debe ser garantizado porque la
supervivencia inicial y la rentabilidad a largo plazo de los operadores (telecomunicaciones) y los
creadores de contenidos (periodismo, comunicación) procederán de los acuerdos que establezcan para
retransmitir en línea y sin retardos
acontecimientos por los que el usuario está dispuesto a pagar. Ello evitará la
conversión del sector en una commodity.
Para garantizar ese servicio, la fórmula más extendida es la del Service Level Agreement (SLA), esto es, un acuerdo de nivel de servicio. Se trata de acuerdos entre una empresa (en este caso, la informativa) y el operador o los operadores que le dan servicio con el objeto de garantizar el flujo de banda ancha y establecer penalizaciones si no se produce un correcto suministro.
Esos acuerdos pueden parecer exagerados y
puntillosos, pero en el ecosistema digital no lo son en absoluto, por cuanto
para una compañía de periodismo e información, comercio electrónico o viajes una hora sin servicio puede
socavar las cuentas de la jornada, de la semana, del mes o del año. En días
críticos, la falta de conectividad puede hundir un negocio. Imaginad simplemente
una empresa periodística que retransmite vía micropago un acontecimiento para sus abonados y lectores o una empresa dedicada a la venta de entradas para eventos o espectáculos.
En el caso periodístico, la transmisión es en línea, por lo que la dependencia de la conectividad es total. En el caso de los espectáculos, normalmente esa venta se concentra en pocos días y poco antes del
acontecimiento en cuestión. Un fallo de Internet echa al traste todo el
engranaje. Y eso se paga, a la manera de un seguro, beneficioso o no si coincide con el momento más álgido de facturación o con otro más moderado.
¿Y esas situaciones se dan con
frecuencia? Por fortuna, no son habituales, pero se producen. Ese fue el caso,
en verano de 2014, de eBay, el servicio de subastas en línea, que dejó de estar
accesible durante varias horas para los usuarios del Reino Unido, otras zonas
de Europa y algunos áreas de EE.UU (el estado de Colorado y múltiples
ubicaciones del sur y la costa Oeste). ¿Y quién delata esa ausencia de
servicio? Pues los usuarios, devenidos crossumer, a
través de las redes sociales (Twitter en el caso relatado). Los usuarios
de eBay en el Reino Unido estuvieron varias horas sin poder acceder con
normalidad a la web de e-commerce y a
las aplicaciones móviles de la empresa norteamericana.
¿Cómo debe reaccionar una empresa ante
ese fallo en el servicio? Primero, como mandan los cánones de los medios
sociales, desde la empresa (eBay en el caso analizado) debe pedirse disculpas
al cliente por los fallos en su servicio. Como lo habitual es que se deba a
errores ajenos (operador o empresa que proporciona servicios de
conectividad a la web: así se narró en TheNextWeb), no es desdeñable
explicarlo así con cierta elegancia, para visibilizar que son causas ajenas a
la empresa. No hace falta nombrar al proveedor: así evitamos mancillar su
nombre, ya que estamos en una sociedad en la que el naming, el branding y la
reputación se dilucidan en esos ámbitos.
No sólo hay que avisar de la
incidencia tan pronto como se detecta, sino cuando se ha resuelto. De esa
manera el cliente visualiza buen trato, compromiso, organización,
responsabilidad, y todo ello acompaña al engagement. Para
un medio de comunicación digital, el éxito se mide por la capacidad de crear
comunidades homogénea de lectores: es el social
journalism commerce. En el caso relatado, la empresa, a la hora del
almuerzo, emitió un comunicado explicando el restablecimiento del servicio con
éxito, y especificando que la incidencia tuvo lugar desde las 8:55
de la mañana hasta las 12:40 (hora inglesa). Ese detalle refleja rigor y
carácter internacional de la compañía. Transparencia, transparencia,
transparencia: ese es el camino hacia el éxito.
El episodio narrado demuestra la
necesidad para los medios de comunicación de establecer SLA, la trascendencia
de la conectividad y el acierto de una política de comunicación de crisis que
apueste por la transparencia. Sobre ello debatimos en el Grupo de
Investigación sobre Periodismo Digital y Banda Ancha y en el Grupo de
Investigación sobre Sistemas Innovadores de Monetización en Periodismo y
Marketing Digital (SIMPED), del CECABLE, la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y la Escola Universitària Mediterrani de la Universitat de Girona (UdG), en Twitter
(@CECABLEresearch), Google+,
en el grupo de
LinkedIn, en la página
de LinkedIn, en el grupo
de Facebook, en Instagram (CECABLE), en Pinterest y en
este blog. Y ahondaremos en las XXI Jornadas del
Cable y la Banda Ancha en Cataluña (3-5 de mayo de 2016). ¡Y muchas
gracias por los 7 millones de páginas vistas del blog científico!
Se trata de un acuerdo muy rentable para medios de comunicación y otras empresas. La conexión a Internet es fundamental en la Sociedad de la Banda Ancha.
ResponderEliminarLos SLA son una gran herramienta para la empresa.
ResponderEliminarWe need SLA.
ResponderEliminarRelación provechosa entre medios de comunicación y operadores.
ResponderEliminarLa figura del SLA se va a generalizar.
ResponderEliminarGran visión la del SLA. Fundamental para medios de comunicación y operadores de telecomunicación. Conocimiento al poder.
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
ResponderEliminarMolt bona la teva aportació.
ResponderEliminarGran teoría la del Dr. Fondevila sobre los SLA. Académica y aplicada a la empresa. Chapeau!
ResponderEliminar