La sociedad de la Banda Ancha articula su aplicación
en dos ejes estratégicos: el Estado del Bienestar (e-learning, e-health) y
los negocios virtuales (e-commerce, e-banking). Para que la educación, en
pleno desarrollo de herramientas digitales y del blended learning, funcione, es necesario dotar a los centros
educativos de banda ancha generosa. Eso es lo que intenta Cataluña con las
universidades, y analizamos con la colaboración del Observatorio de la Comunicación Científica de la
Universitat Pompeu Fabra, con Valentina Raffio y Sergio Segura, en dos posts.
Esta es la primera entrega.
Cataluña se sitúa en primer lugar en cuanto a comunidad autónoma con número de universidades repartidas por el territorio. En total, son 164 los centros propios de la comunidad o bien adscritos a ella. Entre los 114 centros públicos destacan algunas de las universidades más valoradas a nivel internacional. Según apunta U-Ranking, las tres mejores universidades del estado español son la Pompeu Fabra, la Autónoma de Barcelona y la Politécnica de Cataluña. La calidad de los centros educativos de estudios superiores catalanes es fundamental en tanto que son cada vez más los jóvenes que deciden optar por continuar sus estudios. En términos totales, se calcula que el 31% de los catalanes se matriculan para cursar estudios universitarios. En el curso 2015/2016 se llegaron hasta los 194.451 inscritos. Estas cifras tan solo representan una pequeña muestra de la importancia que tienen las universidades catalanas para el territorio. Y en este contexto, la ciudad de Barcelona se sitúa como centro neurálgico donde se gesta la relación entre estos centros educativos de referencia a nivel nacional e internacional con otras instituciones que contribuyen al desarrollo de la sociedad.
Cataluña se sitúa en primer lugar en cuanto a comunidad autónoma con número de universidades repartidas por el territorio. En total, son 164 los centros propios de la comunidad o bien adscritos a ella. Entre los 114 centros públicos destacan algunas de las universidades más valoradas a nivel internacional. Según apunta U-Ranking, las tres mejores universidades del estado español son la Pompeu Fabra, la Autónoma de Barcelona y la Politécnica de Cataluña. La calidad de los centros educativos de estudios superiores catalanes es fundamental en tanto que son cada vez más los jóvenes que deciden optar por continuar sus estudios. En términos totales, se calcula que el 31% de los catalanes se matriculan para cursar estudios universitarios. En el curso 2015/2016 se llegaron hasta los 194.451 inscritos. Estas cifras tan solo representan una pequeña muestra de la importancia que tienen las universidades catalanas para el territorio. Y en este contexto, la ciudad de Barcelona se sitúa como centro neurálgico donde se gesta la relación entre estos centros educativos de referencia a nivel nacional e internacional con otras instituciones que contribuyen al desarrollo de la sociedad.
Desde hace años Cataluña se ha visto volcada en la
búsqueda de un modelo que permitiese
unir los esfuerzos de los diferentes investigadores para optimizar la
difusión interna y externa de información, tanto entre centros como de cara a
la ciudadanía. De esta unión de intereses entre universidades de prestigio y
centros pioneros en investigación nacen los principales proyectos de la
comunidad enfocados a instaurar los principios de una Broadband Society: un acceso universal al sistema de
telecomunicaciones para garantizar el estado de bienestar de ciudadanos e
instituciones.
Proyecto: Anillo Científico
El día 7 de mayo del 2003 se inauguró oficialmente el proyecto que daba pie a la conexión virtual e ideológica de los principales centros de investigación de Cataluña: el Anillo Científico. El acto fue presidido por Andreu Mas-Colell, entonces Consejero del Departamento de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información (DURSI por sus siglas en catalán), además de otras personalidades relacionadas con el mundo de la investigación, como Rafael Español y Antoni Oliva. el Anillo Científico se presentó como un proyecto que unía los esfuerzos de toda una comunidad de investigadores para mejorar las instalaciones y permitir la libre circulación de ideas y proyectos, tanto de manera interna como de cara a la divulgación para la sociedad.
Proyecto: Anillo Científico
El día 7 de mayo del 2003 se inauguró oficialmente el proyecto que daba pie a la conexión virtual e ideológica de los principales centros de investigación de Cataluña: el Anillo Científico. El acto fue presidido por Andreu Mas-Colell, entonces Consejero del Departamento de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información (DURSI por sus siglas en catalán), además de otras personalidades relacionadas con el mundo de la investigación, como Rafael Español y Antoni Oliva. el Anillo Científico se presentó como un proyecto que unía los esfuerzos de toda una comunidad de investigadores para mejorar las instalaciones y permitir la libre circulación de ideas y proyectos, tanto de manera interna como de cara a la divulgación para la sociedad.
La idea de base
del Anillo Científico encuentra sus orígenes en los años 90, cuando
empezaron a ser necesarios mecanismos más eficientes para la circulación de la
información para los diferentes investigadores. Más concretamente, no fue hasta
1993 cuando por primera vez se inició una conexión entre los centros de
investigación a partir de una tecnología DQDB (Dual-Queue Dual-Bus), un
sistema basado en la comunicación informática de red multiacceso. Desde
entonces, el proyecto del Anillo ha ido creciendo tanto a nivel de
infraestructura como de capacidad y velocidad de transmisión. En su primera etapa de funcionamiento, el Anillo
contaba con una velocidad de conexión de 10 Mbps, que posteriormente pasaron a
convertirse en 100 Gbps en 2013. Sin embargo, el desarrollo del Anillo no
surgió ni surge de manera casual: el proyecto nace de la necesidad de los centros de investigación de disponer de un mayor
ancho de banda para transmitir la información.
Desde un punto de vista más práctico, la
infraestructura que forma el Anillo se divide en dos nodos: CSUC-CN, vinculado
a la zona universitaria Campus Norte, y CSUC-T, vinculado a la empresa de Information Technology Itconic. Los dos
terminales disponen de equipos de enrutamiento y de conmutación encargados de
transmitir los datos de manera interna y externa. El coste total de las
infraestructuras para este proyecto ha sido sufragado por el Ministerio de
Ciencia e Innovación, los Fondos Feder y la Generalitat de Cataluña.
Siguiendo con la voluntad de mejora de las
instalaciones y el servicio, entre los días 25 y 26 de agosto de 2016 entró en
funcionamiento un nuevo núcleo óptico del Anillo Científico. Gracias a este
avance, los centros adscritos consiguieron ampliar las conexiones tanto en
conmutación como en encaminamiento. Hasta el momento, se calcula que entre 1998
y 2008 se han proporcionado cerca de 10
millones de horas computacionales y se han intercambiado más de dieciocho mil petabytes de información
entre las instituciones conectadas. Es decir, el equivalente a transferir tota la Gran Enciclopedia
Catalana 180 millones de veces.
Actualmente hay 85 instituciones adheridas al Anillo Científico.
Entre ellas, podemos encontrar universidades públicas y privadas, organismos
públicos de investigación, centros e institutos tecnológicos y de investigación,
unidades docentes de hospitales públicos y privados, organismos gestores de
programas I+D, instituciones con contenidos digitales relevantes, parques
científicos y tecnológicos, centros de educación no universitarios y otras
entidades de especial interés para el sistema catalán de ciencia y tecnología.
Es decir, bajo el gran proyecto que representa el Anillo Científico se unen todas aquellas instituciones comprometidas
con el desarrollo científico y tecnológico. Y en este mismo sentido, el
Anillo también constituye una garantía de igualdad entre los diferentes centros
adscritos. Este proyecto intenta diluir la frontera entre lo público y lo
privado, la universidad y la empresa, los centros de investigación docente y
los de investigación profesional para garantizar el trabajo de los
investigadores.
La necesidad
del desarrollo
Los diferentes proyectos de desarrollo del sistema de
telecomunicaciones nacen de una necesidad intrínseca de diferentes entidades
tanto públicas como privadas. En Cataluña, el sector de la investigación ha
sido clave para la creación de proyectos de gran alcance como es el caso del
Anillo Científico. En este caso, las necesidades de los investigadores han
impulsado una mejora del sistema de telecomunicaciones. Sobre este mismo tema, Manuel Cebrián de la Serna (Universidad de Málaga) destaca
la diferencia conceptual entre el
desarrollo tecnológico y la innovación tecnológica: “No basta simplemente
con la adquisición de la tecnología, sino que necesitamos disponer de un
verdadero proyecto innovador, un proyecto de mejora educativa, y después
preguntarnos cuál es la tecnología adecuada”. Es decir, Cebrián plantea que el
mero cambio de infraestructura no implica variaciones ni en los métodos de
enseñanza ni en los resultados obtenidos. En palabras del autor: “Podemos
utilizar medios tradicionales y nuevas tecnologías sin variar el resultado de
la enseñanza, por ejemplo, unos apuntes fotocopiados en reprografía y los
mismos apuntes en Internet”.
En su obra Enseñanza
Virtual para la Innovación Universitaria, Cebrián plantea las
seis claves que pueden mejorar con la incorporación de las nuevas tecnologías
en contextos universitarios: mejorar la calidad del aprendizaje, permitir la
alfabetización y adaptación a un mundo laboral donde se utilizan las
tecnologías, ampliar el acceso a la información, responder al imperativo
tecnológico, reducir los costes de enseñanza y mejorar la relación entre costes
y la eficacia de la enseñanza. En el caso analizado, el concepto de desarrollo
tecnológico y el de innovación han ido unidos de la mano del sector de la
investigación. En esta misma línea, cabe destacar que el compromiso de
Cataluña con una
educación basada en las herramientas digitales va mucho más allá del mero
proyecto del Anillo Científico. Durante la última década se han impulsado
iniciativas como la creación de un catálogo digital común para todas las
bibliotecas universitarias (CCUC), proyectos de innovación como Universidad Digital e iniciativas como Intercampus que permiten la libre elección de
asignaturas para los estudiantes universitarios.
La Universidad es un puntal para la
investigación en la Sociedad de la Banda Ancha. Lo
analizamos en el Grupo de Investigación sobre Periodismo y Marketing
Digital y Banda Ancha y en el Grupo de Investigación sobre Sistemas
Innovadores de Monetización del Periodismo, Marketing y Turismo Digital (SIMPED), del CECABLE, la Escola
Universitària Mediterrani de la UdG, la UPF y Blanquerna-URL,
en Twitter (@CECABLEresearch), Google+, en el grupo de LinkedIn, en la página
de LinkedIn, en el grupo
de Facebook, en Instagram (CECABLE),
en Pinterest y en el blog que estáis leyendo. Y profundizaremos
en las XXII
Jornadas del Cable y la Banda Ancha en Cataluña (4-5 de abril de 2017, 22@, UPF).
Para PDI, PAS y estudiantes, disponer de un gran flujo de banda ancha es vital.
ResponderEliminarTodos los miembros de la comunidad universitaria necesitan, en mayor o menor medida, el acceso a la red. Es un flujo fundamental. ¡Muchas gracias por tu comentario!
ResponderEliminarComo centros del saber, las universidades necesitan la mejor infraestructura.
ResponderEliminarCiertamente, disponen de una banda ancha razonablemente satisfactoria.
ResponderEliminarTal como predijo hace tiempo el Dr. Fondevila, la banda ancha es fundamental para todos y para la Universidad.
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
ResponderEliminarOs felicitamos por vuestra encomiable labor.
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
ResponderEliminarLos estudiantes estarán muy contentos con tanto flujo de banda ancha.
ResponderEliminar¡Les va de perlas!
ResponderEliminarGran tarea la vuestra. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
ResponderEliminarMuy interesante y se debatirá el 4 y 5 de abril en las XXII Jornadas del Cable y la Banda Ancha en Cataluña.
ResponderEliminar¡Allí nos veremos!
ResponderEliminarSom-hi!
ResponderEliminarAmb tota la il·lusió!
ResponderEliminarMe alegra ver que las universidades tienen muy buena banda ancha.
ResponderEliminarCiertamente, es motivo de alegría.
ResponderEliminarQuin millor lloc per fer les Jornades del Cable i la Banda Ampla que una universitat!
ResponderEliminarI tant!:-)
ResponderEliminarLa banda ancha es necesaria para el desarrollo de la informacion en las universidades. Creo que sin ella, los estudiantes perderían mucho. Es una gran notícia que la banda ancha haya ido a mejor en las universidades. Tambien quiero remarcar el gran funcionamiento del Anillo científico en el qual cada vez participan mas instituciones y el proyecto va a mejor.
ResponderEliminarEn Conclusión creo que la banda ancha en las universidades ha sido, es y sera vital para su funcionamiento.
La calidad de las universidades catalanas es muy notoria, tanto que es reconocida internacionalmente. Todo esto es gracias a las mejoras que proporciona la banda ancha, que va relacionada con la necesidad de desarrollo y un compromiso con la evolución del aprendizaje con una educación basada en las herramientas digitales.
ResponderEliminarDespués de haber leído este post hay que concienciarse de que la banda ancha es una pieza clave para que una buena universidad funcione ya que la mayoría de sus estudiantes llevan consigo ordenadores o tabletas para poder tomar apuntes, buscar artículos online o colgar algún trabajo que requiera una banda ancha accesible y sobretodo bastante rápida.
ResponderEliminar¡Muchas gracias por vuestros comentarios!
ResponderEliminarAvui en dia, en la era de la tecnologia en la que vivim, ha esdevingut imprescindible la connexió a la xarxa, i des de l’aparició de la banda ampla, s’ha convertit en un hàbit degut a la seva velocitat. La seva aplicació en el sector educatiu, en aquest cas, les universitats, és de gran importància, sobretot garantir-ne la seva eficiència, ja que això derivarà en que l’alumne, en comptes d’enfadar-se perquè no funciona, adopti una bona actitud i afecti al seu entorn general. Això és així de simple ja que som una generació acostumada a les recompenses instantànies i un bon accés a la xarxa n’és l’exemple més general i acurat.
ResponderEliminarPel que fa al Proyecto Anillo Científico, penso que és molt bona idea ja que les idees d’un altre poden ajudar a un mateix i així optimitzar els estudis per totes bandes (compartir és viure!).
Moltes gràcies pel teu comentari!
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