Vuelos de esperanza
Amanecer
en alas sabias,
mirada
de lepidópteras juguetonas
entre
encinares perennes
y
riachuelos lapislázuli.
Vuelos
de probóscides al alba,
vuelos
hondos, vuelos que palpitan,
improntas
en una tez
de
nubes imaginarias
y
espiritrompas lábiles,
en
un cielo de algodón y frambuesa.
Son
vuelos de alegrías y sollozos,
de
historias de amor
en
la oscuridad y en el barro,
de
canciones mezcladas
con
trigo y remolacha,
de
correrías por el retoño alumbrado.
Vuelos.
Vuelos.
Vuelos
y más vuelos.
Vuelos
de siluetas en lontananza,
de
lúnula y ocelo,
de
amaranto,
de
viña y roble,
de
amapolas traviesas
que
bailan en el viento.
Por
cada vuelo, una sonrisa ocre,
un
pensamiento etéreo,
un
corazón despierto,
una
mano amiga de terruño y lodo,
un
aliento ilusionado.
Son
los vuelos de años de sol y luna,
de
vaivenes en la dehesa,
de
corazones llenos de mariposas sempiternas,
de
caminos infinitos
y
vuelos de esperanza.
Catedrático y Doctor Joan Francesc Fondevila Gascón