La implantación de una Sociedad de la Banda Ancha universal y
garantizada está dando pasos tímidos aunque sin solución de continuidad. No
obstante, la disparidad entre los diversos países e incluso continentes provoca
la sensación de que los cleavages digitales van a durar muchos años, ya
que un año de retraso digital se multiplica mucho más que en la época
analógica, siguiendo las leyes de Moore, Gilder o Metcalfe. En el paradigma del
cloud
journalism, es fundamental más red.
Si bien sobre la penetración de Internet
(sea a través de xDSL, HFC, FTTx, PLC o tecnologías por ondas) proliferan datos
de diversas fuentes, en el caso de las líneas privadas virtuales, sobre todo
utilizadas por empresas, el caudal de fuentes no es tan generoso. Desde hace
unos meses se está detectado un fenómeno en el segmento empresarial: las
tradicionales redes SDH/SONET (Synchronous
Digital Hierarchy/Synchronous Optical Network) están siendo reemplazadas
por la nueva generación punto a punto EoMPLS (Ethernet over
MPLS) y los servicios VPLS (Virtual
Private LAN Service).
Las redes SDH/SONET cumplían cuatro objetivos principales:
permitían la interconexión de redes de diferentes operadores (estandarizaban la
señalización común con respecto a la longitud de onda, la temporización y la
estructura de los marcos o frames empleados), unificaban los sistemas
digitales estadounidense, europeo y japonés (que eran incompatibles entre sí),
garantizaban la correcta multiplexación de varios canales digitales en
portadoras de gran velocidad y proporcionaban apoyo a la operación,
administración y mantenimiento de la red.
Ahora, la apuesta es el
EoMPLS. Ante esa constatación, los carriers
han expandido sus redes Ethernet para satisfacer la creciente demanda
existente. La mayor disponibilidad de servicio EoMPLS es sinónimo de más
competencia y menores precios (ley de la elasticidad de la demanda). A pesar de
ello, los datos
de TeleGeography (Ethernet Pricing Service) reflejan grandes disparidades de
precio entre regiones y proveedores de servicio. Los servicios Ethernet están
más disponibles y a menores precios en Europa y Norte América. En el primer Q
de 2012 (Q1), el precio medio mensual de un circuito GigE EoMPLS entre Frankfurt y Londres era de 3.448
dólares, un 29% menos que en el Q1 de 2011. El precio medio de
Nueva York a Los Ángeles era de 8.000 dólares mensuales, un 12% menos que en el
año anterior.
La contraposición con Asia (continente muy poderoso, en países
como Corea del Sur, Singapur, Hong Kong o Japón, en lo referente a redes de
fibra óptica) es clara, ya que el servicio es mucho más caro a causa de la
disponibilidad más limitada de servicio, una competencia menguada y los costes
de transporte. Los datos son elocuentes: el precio medio de una conexión GigE
EoMPLS de Hong Kong a Londres en el Q1 de 2012 ascendía
a 40.138 dólares, lo que supone un descenso del 17% en un año, pero que se
halla a años luz de las cifras europeas o norteamericanas. Un circuito de Hong
Kong a Tokyo supone 31.096 dólares mensuales, más de cinco veces más que la
ruta Londres-Nueva York.
Esas disparidades generan sensación de agravio comparativo y de
desigualdad digital. Como en el caso del roaming de la telefonía móvil,
urgen correcciones, aunque no serán sencillas, ya que la competencia no se crea
de un día a otro y la intervención institucional internacional en el campo
telecomunicativo es muy compleja al tratarse de un sector muy lucrativo e
incipiente en muchos de sus servicios. El análisis longitudinal de la evolución
de las telecomunicaciones, utilizando los insights,
puede aportar luz en este camino.
Sobre la cuestión continuamos debatiendo en el Grupo de Investigación sobre Periodismo Digital y Banda Ancha, de la UAO-CEU y el CECABLE, en Twitter (@CECABLEresearch), Google+, en el grupo de LinkedIn, en la página de LinkedIn, en el grupo de Facebook y en este blog.
El precio puede estimular la demanda de banda ancha.
ResponderEliminarEn general los precios en el sector se han reducido. La cuestión es no "commoditizar" el servicio.
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