viernes, 28 de febrero de 2014

99 años

99 años. Hace 99 años, en 1915, Internet, los periódicos digitales y las redes de fibra óptica no se hubiesen imaginado ni en ciencia ficción. Hace 99 años el orbe se carcomía en la Primera Guerra Mundial. Hace 99 años Pancho Villa comenzó a comandar México, San Francisco acogió la Exposición Universal, se creó la NACA (predecesora de la NASA), el Támesis anegó a los ingleses y un terremoto azotó a Italia. 
Hace 99 años nació mi abuela, en un pueblecito aragonés, Literá, envuelto de heladas y de canícula. Hace 99 años comenzó a forjarse una mujer fuerte como un roble y sensible como el amanecer. Creció entre el oxígeno prepirenaico y el yantar ecológico. Se casó con mi abuelo Paco. Abuelas y abuelos. ¡He aprendido tanto de mis abuelos! Para ellos la alegría de las 200.000 páginas vistas conseguidas hoy en este blog.
Binéfar, la antigua Ben-Affa, en La Litera, les esperaba: el palomar, las plantas forrajeras, las gallinas y conejos, la lonja agropecuaria, los paseos hasta El Segalar, los embutidos (esas sabrosas patacas), la plaza del pueblo donde aprendí a ir en bicicleta, la piscina donde di mis primeras brazadas... El Tratado entre Pedro IV el Ceremonioso y Enrique de Tratámara, el siglo XIV, o la coyuntural sede de las Cortes de Aragón, en el siglo XVI, inmortalizan la historia de Binéfar, relanzada por el Canal de Aragón y Cataluña, en 1906, bajo la égida de Alfonso XIII.
Años más tarde, habiendo alumbrado tres hijas (gracias a una de ellas, mi madre, aquí estoy dando guerra), la yaya María se trasladó a Lleida. De la Franja a Catalunya. La Paeria, el Segre, La Seu Vella y La Seu Nova pugnan con la niebla para descubrir en una ucronía a Indíbil y Mandonio o Ludovico Pío. Los banquetes navideños, las caminatas sempiternas y las escapadas europeas y allende los mares reforzaron la salud ya per se privilegiada de la abuela. Y ahí está, 99 años como 99 soles, sonriente y con la ilusión del primer día. Abuela, felicidades y miles de gracias por la alegría que irradias y todo lo que nos has enseñado y aún nos enseñas. Te queremos. Parafraseando a Miguel Hernández y a Serrat, felicidades, abuelita del alma, abuelita. 99 años. Todo un mundo.  

5 comentarios: