La Universidad necesita la banda ancha como el aire
que respira. Continuamos con el análisis iniciado en el post anterior, con la
colaboración del Observatorio de la Comunicación
Científica de la UPF, Sergio Segura Guerrero y Valentina Raffio. La expansión de la banda ancha ha cambiado
rotundamente el modo de trabajo los procedimientos en las universidades. Estos
cambios resultan ventajosos en tanto que mejoran la colaboración entre
instituciones y también entre docentes y alumnos.
Así pues, la conexión virtual y su desarrollo en los
últimos años han supuesto una herramienta de progreso, con unas mejoras
impulsadas en parte por las instituciones. En un estudio llevado a cabo por la Universidad Oberta de Catalunya y
la Generalitat, se concluye que
aunque la necesidad de ancho de banda universal se encuentra en todos los
sectores, destaca de especial manera la necesidad
del sistema educativo. Tanto la
institución universitaria como la administración pública, el personal docente y
el alumnado exigen un servicio universal de telecomunicaciones y una conexión
de alta velocidad, que se consiguen mediante el contrato de un ancho de banda
determinado. Se calcula que hoy en día existen 26 centros universitarios
catalanes públicos y privados sin ánimo de lucro adheridos a la iniciativa del
Anillo Científico.