Los datos sobre crecimiento de operaciones de comercio electrónico
en España reflejan lo pronosticado en el CECABLE desde 1995: a medida que
crece la infraestructura de banda ancha (a poder ser cable de fibra óptica), y
son más los ciudadanos conectados, aumentan las aplicaciones y los servicios
que circulan por la red y, por ende, aumenta el volumen global de negocio. Digitalizar
es crecer, producir más y mejor, ser más competitivos. De ahí que la prioridad
sea la universalidad de la red de telecomunicaciones. La generosidad de la
banda ancha suministrada casi es secundaria al lado de la urgencia del always on.
Según el último
informe de la CMT, en el primer trimestre de 2012 el e-commerce en España alcanzó un volumen total de facturación de
2.452,6 millones de euros. Ello supone un 19,3% más que en el mismo periodo de
2011 y un nuevo máximo histórico, teniendo en cuenta que sólo computan en el
estudio las compras en línea mediante tarjeta de crédito, y no pagos por
transferencia bancaria o por medios como PayPal, sin tarjeta de crédito.
Tanto por cantidad de transacciones como por sectores
involucrados, la evolución del comercio electrónico es motivo de esperanza. Un
total de 36,7 millones de transacciones contabilizadas (21,5% de crecimiento
anual, pero un moderado descenso con relación al trimestre anterior) refleja
que el comercio electrónico ya forma parte de nuestras vidas. Por sectores, las
agencias de viajes y los operadores turísticos (12,7%) y el transporte aéreo
(12%) mantienen un lógico liderazgo si nos atenemos al tipo de producto que
comercializan. El marketing directo (7,2%), el transporte terrestre de viajeros
(5,4%), los juegos de azar y apuestas (4,5%), los espectáculos artísticos,
deportivos y recreativos (4,1%) y las prendas de vestir (3,1%) son los
siguientes en la clasificación.
En cuanto al origen y destino de las operaciones digitales
registradas, la compra-venta de bienes y servicios desde España al extranjero
supuso una facturación de 1.083,8 millones de euros (un 17,1% más que en el
mismo periodo del año anterior). El e-commerce
dentro de España supuso un 41,7% (1.023,7 millones de euros y 14,2 millones de
transacciones). Las operaciones desde el exterior con España crecieron el 10,7%
interanual (345,2 millones). Los sitios web españoles facturaron en total
1.368,9 millones de euros (el 55,8% del volumen de negocio). No obstante, la
balanza comercial aún es negativa (738,6 millones de euros de déficit). La
Unión Europea (UE) es el destino predilecto para comprar por Internet (980,1
millones de euros), seguida por Estados Unidos (4,4% del importe total). La UE
(76,1% del total) y América Latina (6,5%) son las zonas que más adquisiciones
digitales realizaron en España. De esos datos se infiere que el factor
proximidad conserva un peso específico significativo, observación curiosa en el
contexto de un ecosistema tan globalizado como el digital.
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