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viernes, 27 de diciembre de 2013

Futuro digital y de pago

El futuro del periodismo es digital y de pago. Así lo reflejan las diversas investigaciones científicas del Grupo de Investigación sobre Periodismo Digital y Banda Ancha, de la UAO-CEU y el CECABLE, del que han brotado nuevos modelos buscando rentabilidad. 
Un estudio que aparece en el diario suizo Neue Zürcher Zeitung invita al optimismo. Así, un 10% de usuarios apuestan por el periodismo de pago en Dinamarca, Francia, Alemania, Gran Bretaña y Estados Unidos. Ello supone un aumento de un tercio con relación a 2012, según el Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo en la Universidad de Oxford. El paywall 100% o casi es la fórmula elegida por diarios como Le Temps, Times o The Sun o el semanario polaco Przekrój. La imposibilidad de compartir esos contenidos en redes sociales y la beligerancia ante lectores ocasionales conduce a muros suaves o paywall soft, como el de Il Sole-24 Ore, The New York Times (727.000 suscriptores en línea en dos años), Daily Telegraph, Financial Times o las experiencia de Orbyt o Kioskoymas. Se trata de un do ut des: regalo algunos contenidos para conseguir la suscripción a largo plazo. El muro de pago emerge con fuerza, pese a decisiones en sentido contrario de diarios como el San Francisco Chronicle o el Dallas Morning News
El freemium o utility son modelos presentan el contenido principal libre, y en algún contenido especial hay que pagar, o bien existen una tramos al estilo de los bonos del tren (metered). Las donaciones suponen otra fuente de financiación.
La hibridación de The Guardian (web gratuita, financiación mediante publicidad y aplicaciones de pago para dispositivos móviles), el paywall común o UTE (clúster entre empresas multimedia, a prueba en Europa del Este pero en colisión con las leyes antitrust), los micropagos y las franquicias se suman al elenco de fórmulas de pago.
Analizamos la cuestión en el Grupo de Investigación sobre Periodismo Digital y Banda Ancha, de la UAO-CEU y el CECABLE, en Twitter (@CECABLEresearch), Google+, en el grupo de LinkedIn, en la página de LinkedIn, en el grupo de Facebook y en este blog. Y ahondaremos en las XIX Jornadas del Cable y la Banda Ancha en Cataluña (6-8 de mayo de 2014).

domingo, 13 de octubre de 2013

Contenidos no siempre gratuitos


El periodismo digital bebe del manantial de la Sociedad de la Banda Ancha y, al mejorar la capacidad de incluir multimedia, interactividad e hipertexto, y al convertirse en más atractivo, está optando por el establecimiento de modelos de pago. Hacer de la necesidad virtud es un reto clave para la industria periodística, necesitada de ingresos una vez ha acostumbrado a buena parte de su audiencia a la versión digital.
Los muros de pago, sean siguiendo el modelo freemium (una parte en abierto y otra de pago) o el utility o metered, comienzan a extenderse. En Estados Unidos, más de 300 diarios cobran por su contenido en línea, según Bestcollegesonline. Ello se ha traducido, lógicamente, en un tráfico web menor (cifrable en un 30%). En el Reino Unido, el británico The Telegraph cobra a los lectores internacionales 1,99 libras esterlinas mensuales tras visitar el web 20 veces. Otra opción es suscribirse al paquete digital (9,99 libras) para acceder a las ediciones de iPad.
Las experiencias españolas de Orbyt y kioskoymas reflejan que el viraje hacia el pago por contenidos es ineludible, sea al plazo que sea. La calidad de contenidos requiere unas fórmulas productivas caras, que el lector final debe estar dispuesto a financiar. El cloud journalism no puede ser siempre for free. 

jueves, 13 de junio de 2013

¡A pagar! (the new age of digital journalism)

A pagar. Los diarios de referencia están extendiendo esa máxima, sea en muro total o freemium, ya seguida por varias cabeceras estadounidenses (The NewYork Times, The Washington Post), británicas (The Sun y The Daily Telegraph), francesas y de otras latitudes. El último en sumarse a la fiesta, el 11 de junio, fue Bild, el diario en papel con más ventas en Alemania y Europa.
Los alemanes, que en eso de intentar ingresar son especialistas, han apostado por obligar a los usuarios a pagar por acceder a algunos contenidos de la versión digital. El modelo teutón está menos automatizado que el norteamericano (éste solicita pagar cuando ya se ha leído una cantidad determinada de unidades de contenido gratuitas). Los editores de Bild deciden a diario los contenidos de pago de cada día. 
El objetivo largoplacista consiste en aumentar paulatinamente los contenidos premium y acostumbrar al lector a pagar por la información y la opinión. ¿Cuál es el coste mensual de la suscripción básica? 4,99 euros. ¿Y la  completa (incluyendo el acceso a la versión impresa en formato tableta)? Pues el doble. Esas cifras se sitúan en la línea de lo estudiado en el Grupo de Investigación sobre Periodismo Digital y Banda Ancha, de la UAO-CEU y el CECABLE.
Uno de los temores a la hora de establecer muros de pago es la reducción del tráfico general en la versión digital. La introducción de un contador de pago per Telegraph Media Group, por ejemplo, no afecta el tráfico general del The Telegraph digital. Puesto en marcha en marzo de 2013, ese sistema de pago no implica descenso alguno, antes al contrario, The Telegraph es la tercera web periodística más popular del Reino Unido (más de tres millones de usuarios únicos cada día, y un aumento del 5,8% mensual).
El sistema de pago de The Telegraph limita a 20 la cantidad de unidades de contenido a las que se puede acceder gratuitamente al mes. Luego, la web invita a utilizar una versión de prueba gratuita, previa al uso de la versión de pago. ¿Precios? Desde 1,99 libras mensuales (2,30 euros). Ya lo indicábamos al comienzo: la tendencia es... ¡a pagar! (the new age of digital journalism)

viernes, 4 de enero de 2013

"Movilización" del periodismo

El fenómeno de "movilización" de la industria periodística es un hecho irrefutable, al menos en Estados Unidos. Así, según la encuesta anual (a 210 medios) de la Alliance for Audited Media, el 90% de editores de diarios y revistas estadounidenses cuentan con alguna presencia móvil, ora en tabletas, ora en teléfonos inteligentes, ora en lectores electrónicos. El inmpacto de esos dispositivos es estudiado en el Grupo de Investigación sobre Periodismo Digital y Banda Ancha (Sistemas de producción del periodismo digital español en el contexto internacional e impacto de la banda ancha), de la UAO CEU y el CECABLE.
El primer paso en la implantación de una nueva estrategia consiste en acceder a la tecnología que la permite. El segundo paso, el de rentabilizar la inversión, se hace más de rogar. Así, menos de una cuarta parte de las empresas informativas afirma que la aplicación móvil es rentable. De hecho, casi un 40% no hacen pagar por los contenidos en ninguna plataforma. Con todo, el 44% que no dispone de muro de pago planifica implementarlo entre 2013 y 2014. Predomina (39%) el gusto por el muro de pago metered (lectura gratuita hasta un cierto número de unidades de contenido), seguido por el freemium (33%), que implica una parte free y otra premium (The Wall Street Journal).
En cuanto a previsiones de monetización, el 20% de editores consideran que los ingresos publicitarios de los productos digitales (web, móvil y social media) alcanzarán el 25% del total en 2014 (un 4% más que en 2012). Para el 41%, en 2014 el móvil supondrá el 10% aproximado de ingresos de circulación general. La idea de social commerce subyace en esa previsión, tal como sostenemos desde aquí.
Para el 63%, las tabletas son el canal digital más importante de cara al futuro. Como plataforma de distribución más popular, hallamos el iPad (87%), seguido por el iPhone (85%) y el Android (75%). Las aplicaciones para Kindle (67%; el 24% en 2011) y Nook (57%; 14% en 2011) van consiguiendo más cuota de mercado.
Si nos atenemos al tipo de aplicación, los editores mantienen su fidelidad a aplicaciones nativas, es decir, desarrolladas para dispositivos específicos, y las aplicaciones web (utilizan HTML5) quedan en segundo plano. En un entorno de cloud journalism, es imprescindible que las empresas informativas apuesten por el periodismo digital en los dispositivos móviles.