El muro de pago llegará a España en breve. Tanto la versión
digital de El Mundo como la de El País
apostarán por el muro de pago. Probablemente, será tras las
vacaciones de verano. Siguiendo la estela
de los grandes diarios de Estados Unidos, Reino Unido o Canadá, los magnates de
los big two
españoles se rinden a la evidencia defendida en el Grupo de Investigación
sobre Periodismo Digital y Banda Ancha, de la UAO-CEU y el CECABLE. También debatimos la cuestión en Teitter (@CECABLEresearch), Google+,
en el grupo de
LinkedIn, en la página
de LinkedIn, en el grupo
de Facebook y en este blog.
El principal obstáculo al pago es la cultura for free de Internet. Lo
que se negocia mal al comienzo es difícilmente subsanable. Y tras haber
acostumbrado a los lectores a un acceso gratuito, con un modelo básicamente
clásico (publicidad por visitas), cambiar las normas no es sencillo. Ya se ha
comprobado con whatsapp y la
simbólica tasa. En mercados maduros, con todo, los muros de pago mixtos (el freemium) acostumbran a
cuajar.
Otros de los condicionantes es la calidad y el enfoque de los
contenidos, que deben tratar con mimo la hipertextualidad, el multimedia y la
interactividad. En esos temas somos líderes en artículos científicos indexados
publicados. Los contenidos deben progresar más allá de la cultura del papel.
Hay que crear en clave digital, concebir en clave digital, pensar en clave
digital. El muro de pago, más allá del modelo elegido, es transitorio. Hay que
implementar cambios
de management, hay que adaptar la organización de las redacciones. Hay que
luchar por conseguir comunidades homogéneas de lectores, que, en plena Sociedad de la Banda Ancha y en pleno cloud
journalism, promuevan el social
journalism commerce. En un entorno multiplataforma, cabeceras,
marcas y fórmulas de comercialización deben ir coordinadas.
Otro posible obstáculo es la disociación entre la gestión
editorial y la empresarial. Si el contenido es analítico y profundo, pero se da
un sesgo ideológico, se ahuyentará a buena parte de posibles lectores. Por
tanto, la puesta por el muro debe ser proactiva, conectora, con engagement. Un muro permeable.
Nos tendremos que acostumbrar a los muros de pago.
ResponderEliminarLas cifras de pago que se manejan son muy asumibles, y más si las comparamos con otros gastos banales considerados "normales" por nuestra sociedad.
ResponderEliminar