Siderurgia y telecomunicaciones: a toda velocidad

 

La Sociedad de la Banda Ancha alcanza a todos los sectores productivos. Uno de ellos es el siderúrgico, esencial para comprender la evolución de la economía española. La expansión de las redes de telecomunicaciones y su carácter garantizado está ayudando a las empresas de la siderurgia a optimizar indicadores como los procesos, la cadena de suministro, el mantenimiento y la innovación.

Los 50 y los 60

De hecho, la industria siderúrgica en España comenzó a dar sus primeros pasos en el siglo XIX. Durante el siglo XX, sobre todo a partir de los años 50 y 60, la siderurgia experimentó un crecimiento significativo con la creación de grandes empresas, como Altos Hornos de Vizcaya y Ensidesa. Son estas empresas es imposible comprender el desarrollo industrial del país.

En el siglo XXI la industria siderúrgica española se mantiene como un sector muy competitivo y tecnológicamente avanzado, gracias al impulso de UNESID (Unión de Empresas Siderúrgicas), Asociación de las Empresas Productoras de Acero y de productos de Primera Transformación del Acero de España. Las empresas españolas se están adaptando a las exigencias del mercado global, implementando mejoras en términos de eficiencia y sostenibilidad. Una de las mayores empresas siderúrgicas del mundo, ArcelorMittal, cuenta una presencia significativa en España, con once plantas y catorce centros de distribución.

Siguiendo los principales indicadores, España es uno de los principales productores de acero en Europa. La industria se enfoca en la innovación y en la producción de aceros especiales, teniendo en cuenta la sostenibilidad, la reducción de emisiones y la economía circular. Ello permite afrontar desafíos como la competencia global (que proviene especialmente de países con menores costes de producción), la regulación ambiental (hay que adaptarse a las estrictas normativas medioambientales de la UE) y los costes de energía (se trata de una industria intensiva en energía, por lo que los costes energéticos son un factor crítico).

Innovación paralela

Curiosamente, el sector de las telecomunicaciones en España, en clave monopolística durante décadas, ha evolucionado substancialmente desde la liberalización del mercado, en los años 90 del siglo XX. Gracias al generoso y puntero despliegue de fibra óptica, España cuenta con uno de los mercados de telecomunicaciones más avanzados de Europa, con una infraestructura robusta y una alta penetración de servicios de banda ancha y móviles. Los principales operadores son Telefónica (Movistar), Vodafone, Orange, y MásMóvil, a los que se añaden los de proximidad.

En infraestructura, España dispone de una de las redes de fibra óptica más extensas de Europa. La implementación de la tecnología 5G está en marcha, con inversiones significativas de los principales operadores. El mercado es muy competitivo, lo que presiona los márgenes de beneficio y favorece al cliente final. La constante necesidad de inversión en nuevas tecnologías y expansión de la red y la adaptación a las cambiantes regulaciones europeas y nacionales son retos que los operadores asumen con solvencia.

Procesos y cadena de suministro

La banda ancha, como parte de la infraestructura de telecomunicaciones, impacta de forma significativa en la siderurgia al mejorar diversos aspectos operativos, de gestión y de innovación. ¿Cómo la infraestructura de banda ancha y la robustez de la arquitectura IP ayudan a la siderurgia?

En primer lugar, hallamos la automatización y el control de procesos gracias a la monitorización remota. La banda ancha permite la esa monitorización a distancia de los procesos siderúrgicos. Sensores y sistemas de control distribuidos pueden enviar datos en tiempo real sobre el estado de las máquinas, la calidad del acero y otros parámetros críticos.

Los sistemas de control automatizado, que requieren una conexión de alta velocidad y baja latencia, pueden optimizar los procesos de producción. Esto incluye el ajuste de temperaturas, la dosificación de materiales y la coordinación de movimientos en líneas de producción automatizadas.

En segundo lugar, la siderurgia se beneficia de la gestión de la cadena de suministro, gracias a la integración de sistemas. La banda ancha facilita la integración de sistemas ERP (Enterprise Resource Planning) y SCM (Supply Chain Management), mejorando la coordinación con proveedores y clientes. Esto asegura un flujo eficiente de materias primas y productos terminados. La conectividad de alta velocidad permite un seguimiento preciso y en tiempo real de los envíos y las entregas, mejorando la logística y reduciendo los tiempos de inactividad.

Uno de los ejes angulares en la evolución de las comunicaciones siderúrgicas consiste en incrementar su eficacia, lo que requiere comunicaciones robustas en condiciones extremas. De las factorías dotadas de un sistema de comunicaciones basado en tecnología analógica se ha evolucionado hasta una digitalización casi absoluta. En este contexto, se necesita flexibilidad para poder añadir nuevos usuarios al sistema, sin afectas su funcionamiento, y para facilitar el crecimiento de la red, con frecuencia exponencial. Además, hay que asegurar la cobertura en las plantas de producción y procesos como en administración, trenes o altos hornos. Un ejemplo es la mejora en los tiempos de respuesta en la operativa convencional como en las situaciones de emergencia, cuyos resultados impactan en indicadores económicos y en índices de seguridad.

La digitalización ayuda a controlar disfunciones en la fiabilidad de los terminales, ya que años atrás algunos no funcionaban de forma correcta, la reposición dependía de un alquiler y la autonomía de las baterías era limitada. Hay que tener en cuenta la dificultad de la migración en las condiciones trabajo adversas propias de una planta siderúrgica, de forma que las empresas han tenido que recurrir a soluciones que permitan una implantación gradual del sistema digital durante un periodo de coexistencia con la fórmula analógica.

Mantenimiento predictivo e innovación

Un tercer eje de mejora es el mantenimiento predictivo, gracias al análisis de datos. Con la banda ancha, las plantas siderúrgicas pueden recopilar y analizar grandes volúmenes de datos operativos. El análisis predictivo, habilitado por la banda ancha, puede prever fallos en el equipo antes de que ocurran, programando mantenimientos preventivos y reduciendo tiempos de inactividad no planificados.

Se debe considerar que algunas plantas siderúrgicas sufren unos niveles de trabajo elevados, que alcanzan el tipo 5, que implica elevados riesgos de accidente. En condiciones extremas de trabajo, hay que tener en cuenta las altas temperaturas, la humedad, el polvo de hierro, la alta salinidad o las vibraciones, lo que lleva a sistemas de comunicaciones fiables y con gran disponibilidad, especialmente en zonas sensibles como los altos hornos.

En innovación y desarrollo, la conectividad de banda ancha permite la colaboración en tiempo real con equipos de investigación y desarrollo en diferentes partes del mundo. Esto acelera la innovación en la producción de nuevos tipos de acero y mejoras en los procesos.

El uso de tecnologías avanzadas como la realidad aumentada (AR) y la realidad virtual (VR) en la formación y la operación de plantas siderúrgicas es posible gracias a la banda ancha. Estas tecnologías pueden mejorar la eficiencia operativa y la capacitación de los trabajadores.

Además, la banda ancha permite una monitorización continua de las emisiones y el consumo energético. Los sistemas pueden ajustar los procesos en tiempo real para minimizar el impacto ambiental y mejorar la eficiencia energética.

Otro eje innovador es la implementación de smart grids o la integración con redes eléctricas inteligentes, que permiten a las plantas siderúrgicas gestionar de manera más eficiente su consumo de energía, aprovechando tarifas variables y fuentes de energía renovable.

En cuanto a la seguridad, la conectividad de banda ancha mejora los sistemas de seguridad al permitir una vigilancia en tiempo real y la gestión de acceso remoto a instalaciones críticas, reduciendo el riesgo de incidentes y aumentando la seguridad de los trabajadores. La monitorización de los procesos de producción y la disponibilidad de cámaras de seguridad y alarmas incluye soluciones de grabación de comunicaciones completamente integradas.

Se observa que siderurgia y telecomunicaciones son vitales para la economía española y comparten desafíos significativos. La siderurgia necesita mantenerse competitiva y sostenible, mientras que las telecomunicaciones deben continuar innovando y expandiendo su infraestructura para satisfacer la creciente demanda de servicios digitales.

En síntesis, la banda ancha se erige como una herramienta esencial para la modernización y optimización de la industria siderúrgica. A través de la automatización, la integración de sistemas, el análisis de datos, y la implementación de nuevas tecnologías, la banda ancha mejora la eficiencia operativa, reduce costos, y apoya el desarrollo sostenible en la siderurgia. Por tanto, siderurgia y telecomunicaciones constituyen un matrimonio cuya fidelidad se refuerza a toda velocidad.