La Sociedad de la Banda
Ancha es la gran apuesta de la Unión Europea. El avance de la infraestructura
telecomunicativa en Japón y en Estados Unidos promovió la reacción de los
países europeos a inicios de la década de los 90 del siglo XX. Tras los
referentes de Delors y Bangemann, el reto infraestructural se mantiene
enhiesto. La Agenda Digital Europea, que proyecta al menos 30 Mbps para los
europeos, y 100 Mbps para como mínimo el 50% de ciudadanos de la Unión Europea
(UE), sintetiza un objetivo que es amor y obsesión por las virtudes que
implica.
Los datos de la Comisión Europea sobre el
mercado de las telecomunicaciones de la UE y su regulación (un informe que abarca
los años 2012 y 2013) reflejan que los ingresos de la industria telecomunicativa
siguieron declinando en 2013. No obstante, la inversión está comenzando a repuntar.
Como muestra de esos contrastes en el mosaico continental, los servicios de
telefonía tradicional están de capa caída, pero los servicios de voz por
Internet (VoIP, Voice over IP) ganan en popularidad. Skype y sus acólitos
consiguen poco a poco más adeptos. El informe analiza cuestiones relativas a la
regulación: regulación del mercado, planes de banda ancha y financiación,
autoridades nacionales de reglamentación, derechos de paso y acceso a la
infraestructura pasiva, acceso e interconexión, cuestiones que plantean los
consumidores, servicio universal y neutralidad de la red. Todo ello se define
en el contexto de la evolución del mercado, la competitividad y los objetivos
de la Agenda Digital Europea.
Otro foco de actividad floreciente es el
tráfico de datos. Y eso que los precios de las llamadas vocales móviles y de
los datos son más elevados en la UE que en los Estados Unidos. Eso provoca que el
uso del móvil sea mayor en los Estados Unidos que en la UE. Por ende, los
ingresos medios por usuario son mayores en Norteamérica.
Algunos gaps están lastrando el avance natural de las redes europeas. Así, únicamente Dinamarca, Alemania, Letonia y Malta cumplieron el objetivo de 2012 para la autorización de las bandas espectrales específicas; otros 21 Estados miembros cumplieron el plazo en 2013. Con todo, el retraso en la asignación de la banda de 800 MHz representó un rémora para el despliegue de la 4G móvil en la UE. Si tenemos en cuenta que el tiempo necesario para conseguir los permisos indispensables para el despliegue de nuevas redes fluctúa entre días y varios años según el país de la UE, y que la mayoría de las autoridades no permiten todavía la presentación electrónica de solicitudes, el ritmo de las telecomunicaciones en Europa no es tan lento como pudiera parecer.
Uno de los retos europeos es que el de las
telecomunicaciones sea de facto un
mercado único. Movimientos como los producidos sobre el roaming van encaminados en esa línea. Además, lo que a primera
vista puede parecer un estrangulamiento de ingresos para los operadores, que se
lucraban brutalmente con los conexiones extranjeras, a medio y largo plazo les
aportará más facturación, ya que se eliminará la renuencia del consumidor a
conectar el móvil en el extranjero. El pánico al roaming desaparece poco a poco. Y los operadores de
telecomunicaciones se benefician de ello.
La reducción
y la uniformización de los trámites administrativos requieren una acción
reguladora más coherente, paneuropea. La aplicación de la Directiva sobre
reducción de costes de la banda ancha obrará como espoleta en una estrategia
clave, por cuanto más infraestructura = más competitividad = más productividad.
En cuanto a la infraestructura,
el informe europeo remarca que el acceso a la infraestructura pasiva de
telecomunicaciones está muy fragmentado. Se trata de un acceso complejo en
algunos Estados miembros (Bélgica, Bulgaria, Chequia, Francia, Luxemburgo,
Malta y Polonia a la cabeza del laberinto).
Esas diferencias de
acceso afectan al consumidor. De hecho, hallamos disparidades entre los
Estados miembros sobre las tarifas al por mayor para la portabilidad del número
(el coste imputado a un competidor para transferir un número del abonado). Ese
es otro foco de armonización. En este sentido, la mayoría de países europeos
han creado planes nacionales de banda ancha (salvo Grecia, Rumanía y Chipre,
que están en ello). En paralelo, la financiación de los proyectos nacionales de
banda ancha se depende de cada país: desde fondos públicos nacionales (ayuda de
Estado) hasta Fondos Estructurales de la UE.
Para las telecomunicaciones y el periodismo, la
uniformización legislativa y la creación de un mercado único (más allá del
peligro de oligopolismo y concentración empresarial inherente) son palabras
clave. Sobre ello debatimos en el Grupo de
Investigación sobre Periodismo Digital y Banda Ancha, de
la UAO-CEU y
el CECABLE, en
Twitter (@CECABLEresearch), Google+, en
el grupo
de LinkedIn, en la página
de LinkedIn, en el grupo
de Facebook, en Instagram (CECABLE), en Pinterest y
en este blog. Y ahondaremos en las XX
Jornadas del Cable y la Banda Ancha en Cataluña (5-7
de mayo de 2015), con gran impacto.
Pasos interesantes.
ResponderEliminarBanda ancha clave.
ResponderEliminarLo más importante es la inversión y la financiación para poder hacerlo posible. Interesante la diferencias con EEUU.
ResponderEliminarIt is the key investment in the world.
ResponderEliminarFundamental.
ResponderEliminarUn mercado pujante.
ResponderEliminarMercado estratégico.
ResponderEliminarLástima de la prolongada recesión económica, porque si no los consensos serían más fáciles.
ResponderEliminarEl gran mercat.
ResponderEliminarEl mercado que más se mueve.
ResponderEliminarBanda ancha imprescindible
ResponderEliminarLa sociedad necesita que la grandes compañías y gobiernos impulsen la mejora y el avance de las tecnologías de la información y de la comunicación.
ResponderEliminarEl consumidor 2.0 cada vez es más exigente, tiene más acceso y herramientas para conseguir y consultar fuentes de datos, y eso es un echo que debe ser tratado y bien gestionado para ofrecer contenidos de calidad.
Gracias a las redes de Internet el mundo avanza y cualquier cambio de tendencia, puede ser detectado con facilidad por las corporaciones para tomar medidas en busca de mejora.
Jonathan R.Y
Europa empieza a seguir los pasos de los Estados Unidos y Japón en el mercado de telecomunicaciones. Los países han de impulsar y renovar sus infraestructuras y las tecnologías existentes, ya que los ciudadanos cada vez son más exigentes y exigen una mejor tecnologia, es decir la banda ancha.
ResponderEliminarTeniendo en cuenta la evolución del consumidor europeo, creo que esta noticia es muy importante para el futuro de internet en Europa. Si seguimos el modelo estadounidense alcanzaremos las metas propuestas anteriormente y podemos crear nuevas. Lo fundamental es seguir creciendo y mejorando en este ámbito.
ResponderEliminar- Carla Vivó
Es evidente como se explica en el articulo que los sistemas tradicionales de telefonía están decreciendo ya que se están quedando anticuado debido a los nuevos avances que existen fuera de estos como puede ser skype o muchos mas. Recalcando que invertir en una mejor calidad de red es invertir en futuro, la mayoría de tramites tradicionales están cobrando un mayor papel en la red, si se mejora la velocidad de la red también se incrementa el numero de acciones que se efectúan en internet.
ResponderEliminarMaria Farrés: La Banda ancha es imprescindible, ya que el mundo tecnológico está continuamente avanzando, y para que continúe avanzando, creo que es muy interesante una inversión y financiación por parte de la Unión Europea, ya que la sociedad utiliza cada vez más la telecomunicación.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarÉs clar que cal una millora de les infraestructures a Europa per a estar al mateix nivell que potències mundials com EEUU. Per a realitzar-ho els goberns i deferents institucions europees haurien d'impulsar aquesta millora que alhora impulsaria l'economia. Lo més important és estar en un continu creixement i desenvolupament de les noves tecnologies que al final és invertir en un futur millor.
ResponderEliminarGemma Borrell
Guillem Monterde: Europa intenta modernitzar-se en aquet sentit donat que Internet està colapsant el mercat de la telecomunicació, trobo que és una bona ivnersió
ResponderEliminarCon el crecimiento actual que Europa esta teniendo en el aspecto de Internet y la importancia de una banda ancha para poder seguir creciendo, pienso que los gobiernos deberían de hacer una inversión para poder llegar a un nivel parecido al de EEUU y seguir avanzando gracias a ello. Ya que hoy en día envuelve las telecomunicaciones.
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