domingo, 25 de mayo de 2014

¿Micropago contra infidelidad?

Infidelidad, impaciencia, exigencia extrema, y encima reticencia a pagar. Parece la definición del crossumer, y lo es en parte: se trata de los lectores de medios de comunicación digitales, que cada vez aspiran a más por menos (aunque por fortuna va calando la necesidad de pagar por esos contenidos: los dos millones de suscriptores de The New York Times así lo reflejan).
En la Sociedad de la Banda Ancha y en el cloud journalism, Comenzar for free, mejorar constantemente prestaciones y contar con redes de telecomunicaciones cada vez más potentes commoditizan lo que no es commodity y generan una espiral de compleja homeostasis. La voracidad del lector se calcula en segundos (o milisegundos) de espera para acceder a según  qué contenido. Además le lector digital avezado puede jugar con el RSS o establecer una ruta tuneada que lo convierta en un verdadero profesional de la serendipia.
En estas llega el holandés Blendle, empresa digital que ofrece a sus suscriptores toda la información publicada por 40 diarios y revistas. A la práctica es un verdadero marketplace en el que el coste de cada unidad de contenido oscila entre 10 y 25 céntimos de euro.
El fenómeno llama la atención en un país en el que los diarios de pago son acogidos en el 50% de hogares. Pero el lector del siglo XXI va más allá, y esta especie de iTunes de la prensa aspira a no depender de la publicidad para lograr números negros.
Para forjar el producto, sus fundadores han conseguido el apoyo de 15 de los principales editores del país, y de 100.000 euros gubernamentales. Surge así un modelo anejo al micropago: cobrar por pieza es más realista (o puede serlo) que solicitar una cuota mensual a suscriptores que pueden engrosar las filas del churn rate en poco tiempo.
¿Cómo se distribuyen los anhelados ingresos? De cada unidad de contenido, el 70% recae en quien lo edita, y el 30% en la plataforma. Pareto adaptado. ¿Promoción de bienvenida? 2,5 euros (al estilo de las casa de apuestas de Internet). ¿Vínculos con redes sociales? Blendle elabora listas de los contenidos más leídos, compartibles a través de redes sociales con lectores potenciales ajenos a la plataforma.
El lector puede pensar que la adaptación de ese modelo al ámbito catalán o español no es sencilla, por cuanto la media de lectores de diarios no es la misma que en Holanda. Y en términos de renta per cápita la situación tampoco acompaña.
Por tanto, en la Sociedad de la Banda Ancha, hay que adaptarse al nuevo lector. Sobre ello debatimos en el Grupo de Investigación sobre Periodismo Digital y Banda Ancha, de la UAO-CEU y el CECABLE, en Twitter (@CECABLEresearch), Google+, en el grupo de LinkedIn, en la página de LinkedIn, en el grupo de Facebooken Instagram (CECABLE), en Pinterest y en este blog. Y ahondaremos en las XX Jornadas del Cable y la Banda Ancha en Cataluña (5-7 de mayo de 2015).

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